martes, 21 de abril de 2015

Las hostilidades entre pandilleros y soldados han incrementado en la última semana.

El repunte de ataques entre pandilleros y miembros de la Fuerza Armada de El Salvador significa el preámbulo de una nueva guerra en El Salvador, esta vez protagonizada por las pandillas y el Ejército salvadoreño.

Esta es la herencia del primer gobierno del FMLN bajo la dirección del sujeto conocido como Mauricio Funes, quien fue el que fomento y permitió la tregua entre pandillas y dejo que estas se fortalecieran.
Ahora en el segundo mandato del ejecutivo del FMLN bajo la dirección del inepto Salvador Sánchez Cerén, todo parece indicar que la guerra ya comenzó, y los muertitos ya los hay en ambos bandos, solo hay que esperar quien será el primer político que caiga en esta guerra, que no es más que la que se dio entre el FMLN y el gobierno salvadoreño.

No hay duda que estamos entrando a un esquema de guerra entre pandilleros y agentes del Estado y en una lógica escalada. Pero esto si tiene un culpable y esos son el entrevistador borracho Mauricio Funes y traidor de David Victoriano Munguía Payes.

Solo en las últimas 48 horas se han registrado tres soldados muertos en diferentes ataques, luego de un operativo militar en el municipio de Zacatecoluca que dejó a nueve pandilleros muertos y dos más con lesiones.

Dicho operativo se realizó horas después de que el presidente, Salvador Sánchez Cerén, informara sobre la creación de tres batallones de reacción inmediata para combatir la delincuencia, como los que se crearon durante la guerra civil para combatir a la guerrilla.

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