Dicen que las críticas de un alcalde oficialista a la intención de la nueva clavada para la población... ¡perdón!, la "contribución especial", habría avivado los señalamientos y desconfianzas de varios heavys del partido y hasta habrían dicho que sus "conductas contrarias al espíritu de los intereses partidarios" eran de esperarse.
Dicen que en el oficialismo cada vez serían menos los defensores del edil, a quien muchos considerarían un "niño aventurero deseoso de protagonismos y poder" y habrían recordado al expresidente, quien después de ganar bajo la bandera escarlata, se peleó con quienes le llevaron al poder.
Pero es cosa de redes ...
Y a propósito, dicen que como toda esta bronca el edil la habría empezado en redes sociales, habría puesto a su team de tuiteros a tratar de apaciguar los ánimos de los oficialistas, con mensajes tales como "el bicho iba bien, hasta que...".
Pero, según nos cuentan, los señalamientos al nuevo impuesto de los camaradas seguirían, pues no habría planes de una reculada para "no perder afición".
¿Qué habrá de cierto en este rollo?
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